Agloval era el orgulloso y arrogante duque de la ciudad costera de Bremervoord, quien mantenía una relación amorosa sin muchas esperanzas con la sirena Sh'eenaz. El duque contrató al brujo Geralt para tratar de comunicarse con Sh'eenaz y convencerla de que abandone el océano y se una a él en tierra. Cuando Geralt fracasó en su intento, Agloval decidió ofrecerle una tarea distinta: investigar las misteriosas muertes de varios recolectores de perlas locales.
Esto llevó al descubrimiento de una misteriosa raza de habitantes submarinos. Se evitó por poco una guerra entre la gente del mar y sus contrapartes terrestres cuando Sh'eenaz decidió finalmente abandonar su cola para unirse a su amante en matrimonio.