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Crach an Craite, también conocido como el "Jabalí de los Mares" (Lengua Antigua: Tirth ys Muire), era sobrino del rey Bran Tuirseach de Skellige y fue entrenado por Eist Tuirseach, su otro tío.

En sus años de juventud era uno de los contendientes para casarse con la princesa Pavetta de Cintra, sin embargo, nunca llegó a nada. Después de que el rey Bran legó el trono a Eist Tuirseach, Crach se convirtió en Jarl de Skellige, el comandante principal de las fuerzas militares. También tuvo una breve aventura con Yennefer y se encariñó con ella, lo que demostró al ayudarla en su búsqueda de Vilgefortz en 1267.

Biografía[]

Vida temprana[]

Nació a principios del siglo XIII en las islas Skellige. Su madre formaba parte del Clan Tuirseach. De su infancia no se sabe mucho, solo que su tío Eist Tuirseach se lo llevó como su pupilo para aprender muchas cosas de la vida con él. En algún momento conocería a Yennefer con la que tendría una relación, y aunque al final ella se fuese, él se quedaría marcado toda su vida. Después conocería a su primera mujer con la que tendría a su primer hijo Hjalmar. Dos años después sería parte del grupo de Skellige que iría a Cintra a pedir la mano de la nieta de Calanthe, la Princesa Pavetta.

Eventos posteriores[]

Al volver de su viaje con las manos vacías pasó la mayoría de su tiempo con su mujer y su hijo. Tras un tiempo ascendería a jarl de Ard Skellig, y empezó a gobernar en Kaer Trolde. Cuando su tío Eist se casó con la reina Calanthe, se convirtió en alguien cercano a la familia, recibiendo visitas de Pavetta y Ciri durante los veranos e inviernos. Tras la muerte de Pavetta y Duny, tuvo una discusión con Calanthe que le culpaba a él y a Eist de la muerte de la joven pareja, haciéndole un juramento de sangre en el que protegería a Ciri y la ayudaría en cualquier cosa que pasase, esto seis meses antes de que prohibiese a Ciri volver a visitar la islas.

Durante la Segunda Guerra del Norte ayudó a Yennefer, dándole refugio y protección mientras buscaba a Ciri que había sido raptada.

Tercera Guerra[]

Durante la Tercera Guerra del Norte, Crach seguía gobernando Kaer Trolde. Las islas, prácticamente intactas, eran un lugar muy tranquilo en el que vivir. Esto hasta el año 1272, el año de la muerte del rey Bran. Una gran pérdida para las islas, puesto que era un rey muy querido por el pueblo. Crach organizó un funeral en el puerto de Kaer Trolde, y fue él el que disparó la flecha a la barca de Bran para hacerla arder. La otra intención del funeral era invitar a todos los jarls de las islas para decidir el nuevo rey, que en Skellige no se obtiene por nacimiento. Entre todos decidieron que cada hijo de los jarls pudiera competir por el trono, y que aquel que realizase la acción más heroica sería el rey.

Al final del banquete Crach ordenó a todos los participantes de la lucha por el trono que levantasen sus armas. Él levantó la espada de su hijo Hjalmar, que ya estaba en Undvik para cumplir su acción heroica. Para la sorpresa de todos los presentes, y la de Crach, su hija Cerys también se unió al torneo. Algo extraño, dado que no había datos de una reina gobernando en las islas.

Tras el banquete Yennefer tuvo una discusión con Armiño y Crach, porque quería ir a investigar un bosque que había recibido una potente explosión mágica recientemente. Finalmente les permitió investigar si Geralt prometía ayudar a sus hijos en sus misiones.

Nuevo reinado[]

Tras ayudar a Cerys y Hjalmar todos los hijos de los jarls habían acabado sus misiones, y se reunieron en Kaer Trolde para elegir. Crach tuvo una discución con Birna Bran, que quería que su hijo, sucesor de Bran, fuese el rey, algo prohibido en la cultura de Skellige. Tras eso se puso a hablar con Geralt, pero mientras tanto una banda de osos atacó a las personas en el banquete. Tras matarlos, la mayoría de invitados y participantes habían muerto. Solo sobrevivieron Cerys, Hjalmar y Svanrige. Los jarls acusaron a Crach y le pidieron una explicación. Sin una solución, los jarls decidieron dar a los hijos una posibilidad de encontrar y explicar lo ocurrido. Sino, el Clan an Craite sería declarado culpable de asesinato.

El final de esto se decidirá según estas tres opciones:

  • Si Geralt decide no ayudar a los an Craite: ningún hijo será capaz de encontrar ninguna evidencia y los jarls votarán a Svanrige como nuevo rey.
  • Si Geralt decide ayudar a Hjalmar: impulsivo como siempre, Hjalmar fue directamente al pueblo de los berserkers. Sospechaba de ellos, porque estaban presentes durante la fiesta y había una leyenda que los describía como capaces de transformarse en osos. Hjalmar y Geralt los rastrearon y atestiguaron el ritual de iniciación. Enfrentaron a muchos berserkers y finalmente mataron a su druida. Aunque Hjalmar no encontró quién era el que estaba detrás del ataque Berserker, vengó a los muertos y probó que el Clan an Craite era inocente. Los jarls lo eligieron como el nuevo rey, pero la mente maestra detrás de la matanza todavía estaba libre.
  • Si Geralt decide ayudar a Cerys: el dúo descubrió que los osos eran en realidad berserkers, guerreros capaces de convertirse en osos salvajes. Descubrieron que el aguamiel que se sirvió tenía una sustancia extraña que desencadenó la transformación. Cuando investigaron de dónde venía el aguamiel, fueron atacados y casi quemados vivos, pero lograron escapar. Resultó que el asesino sería Arnvald, un sirviente de Crach. Lo enfrentaron y se enteraron de que actuó en nombre de Birna Bran. Cuando el dúo se paró frente a los jarls, su historia fue negada por Birna. Los jarls no vieron suficientes evidencias y decidieron no creer a Cerys. El hijo de Birna, Svanrige, se puso de parte de Cerys y confirmó que su madre era realmente culpable. Él la acusó y ella admitió que era culpable.

Tras la coronación, el Emperador de Nilfgaard, Emhyr var Emreis, decidió conquistar la islas. Antes de empezar la batalla se estaba llevando a cabo un plan para acabar con la cacería salvaje. En la batalla, una nave comandada por el jarl de los an Craite colisionó con el Naglfar, los soldados atacaron a los guerreros de la cacería y Crach se enfrentó a su rey, Eredin Bréacc Glas. La batalla estaba descompensada, con Eredin teniendo una gran ventaja sobre Crach, causándole severas heridas. Finalmente acabó muriendo por un fuerte tajo de la espada del rey de la cacería salvaje.

Finalmente, Geralt derrotó a la cacería salvaje y él cumplió la promesa que le hizo a Calanthe de proteger a Ciri, dando su vida para que la cacería no la capturase.

The Witcher 3: Wild Hunt[]

Entrada del diario[]

Las sagas de Skellige están repletas de elogios a jefes y guerreros de épocas anteriores. Pero la saga de Crach, jarl de los an Craite y señor de Kaer Trolde, eclipsará todas. Se loará su fuerza, su coraje, su sabiduría, su generosidad, cómo fue leal a sus amigos y persiguió incansablemente a sus enemigos. Su relato apenas contendrá exageraciones, porque Crach, el más poderoso de los jarls de Skellige, poseía realmente todos los rasgos propios de un héroe. Provocaba el terror en sus enemigos: de hecho, las madres nilfgaardianas usaban su nombre para asustar a los niños, y el imperio al completo hablaba en susurros del infame Tirth ys Muire, el Jabalí de los Mares, que devastaba provincias de la costa durante sus frecuentes y terribles ataques. Geralt conocía a Crach desde hacía mucho tiempo, cuando de joven el jarl pidió la mano de la joven Pavetta, madre de Ciri.
Tras la muerte de Bran, Crach podría haber reclamado para sí mismo el trono, pero prefirió apoyar a su hijo Hjalmar en tal empresa. Cuando Cerys también anunció su intención de aspirar al trono, el jarl no dudó en apoyarla para no mostrar favoritismos en lo que a sus hijos se refería.
Para los isleños, el honor es la más preciada de las virtudes. Por ello, Crach no dudó un instante en cumplir el juramento que había hecho muchos años atrás en su nombre y el de todo su clan, y colaboró en la búsqueda de Cirilla con todos los medios que Skellige podía ofrecer.
Crach tampoco se echó atrás cuando llegó el momento de enfrentarse a Eredin. Aunque este acabó con la vida de Crach, la muerte del jarl no desanimó a los isleños, que lo convirtieron en ejemplo de cómo morir como un héroe.

Misiones asociadas[]

Galería[]

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