De banquetes, bastardos y entierros

De banquetes, bastardos y entierros es el cuarto episodio de la primera temporada de la serie de televisión de The Witcher, estrenado el 20 de diciembre de 2019 en Netflix.

Personajes[]

Argumento[]

Geralt escolta a Jaskier al banquete de bodas en un nuevo atuendo. Ciri se pierde en un bosque encantado. Yennefer custodia a una mujer y su bebé.

Resumen[]

Línea de tiempo de Geralt[]

Jaskier está en una taberna, escribiendo el emocionado relato de un comerciante que contrató a Geralt para matar a un selkiemore que asolaba sus envíos, solo para observar con horror cómo el monstruo se tragaba al brujo por completo. El comerciante insiste en que Geralt no podría haber sobrevivido, pero Jaskier lo sabe mejor y se demuestra que tiene razón cuando el propio Geralt entra en la taberna, cubierto de pies a cabeza con tripas de selkiemore, explicando que tenía que matarlo desde adentro. El comerciante paga rápidamente a Geralt la tarifa acordada, y los clientes del bar despejan el camino para el apestoso brujo mientras pide una jarra de cerveza para lavarse la boca.

Jaskier se atribuye el mérito de hacer famoso a Geralt, pero "generosamente" se ofrece a renunciar a su porcentaje de los honorarios de Geralt y conformarse con un "pequeño favor": acompañar a Jaskier como guardaespaldas mientras actúa en una fiesta de compromiso en Cintra, ya que varios de los los nobles presentes podrían reconocerlo como el hombre que los puso los cuernos con sus diversas esposas, concubinas y, a veces, madres. Contra su mejor juicio, Geralt está de acuerdo.

Jaskier hace que Geralt use un atuendo de alta calidad y le dice que permanezca en silencio y permanezca en el anonimato, pero Myszowor lo reconoce de inmediato y lo llama. Myszowor y Geralt caminan por el pasillo, y Myszowor le informa a Geralt sobre la situación política. Docenas de descendientes nobles están allí como posibles pretendientes para la mano de la princesa Pavetta, ya que el ejército de la reina Calanthe es el más poderoso de la tierra, pero todo es solo una farsa. La Reina y Eist Tuirseach de Skellige ya acordaron casar a Pavetta con el sobrino de Eist, Crach an Craite. Myszowor confiesa que el propio Eist le propuso matrimonio a Calanthe tres veces después de la muerte del rey Roegner, pero ella lo rechazó cada vez.

Geralt tiene que regresar rápidamente para salvar a Jaskier de un noble que acusa a Jaskier de ponerle los cuernos. Geralt afirma suavemente que Jaskier es un eunuco y el señor se va. La celebración se interrumpe cuando la propia Calanthe regresa de una expedición punitiva contra unos nobles rebeldes. Todavía con su armadura manchada de sangre, Calanthe se enfrenta a su hija e insiste en que siga adelante con el matrimonio arreglado, por el bien del futuro de Cintra. Pavetta protesta porque no puede soportar a Crach, pero Calanthe dice que Pavetta puede tener al hombre que quiera, después de casarse.

Finalmente, se desata una discusión entre Crach y otro noble sobre el aspecto de una mantícora, y uno de ellos se vuelve enojado hacia Geralt. Geralt afirma que ambos están equivocados, pero diplomáticamente admite que podrían haberse encontrado con una "subespecie rara". Cuando sacan a relucir la historia de Jaskier sobre Geralt matando elfos, Geralt admite que en realidad fue capturado por ellos, y que el único acto heroico que honestamente puede reclamar es no cagarse en los pantalones cuando tenía una cuchilla en la garganta. Riendo con ganas, Calanthe saluda a Geralt como el único hombre dispuesto a reconocer sus derrotas en lugar de sus éxitos. Ella le pide a Geralt que se siente a su lado mientras cenan. En privado, admite estar harta de todas las tradiciones "masculinas" que tiene que seguir desde que se convirtió en reina, y si pudiera, les diría a todos los pretendientes reales que "se fueran a la mierda". Sabiendo que Geralt es un luchador y un asesino, le pregunta si puede contar con su espada si estalla la violencia, pero él se niega y dice que solo mata monstruos genuinos.

El próximo pretendiente en competir por la mano de Pavetta es Lord Peregrine de Nilfgaard (antes de que se volviera poderoso y mientras aún estaba bajo el dominio del Usurpador). A pesar de las constantes interrupciones de Draig Bon-Dhu, Peregrine logra proponer matrimonio para "unir las joyas del norte y del sur", forjando una "alianza inquebrantable que nadie se atrevería a cruzar". Sin embargo, se pasa de la raya y disgusta a Pavetta al mencionar su "potente semilla", lo que llevó a Calanthe a descartar a Nilfgaard como el "trapo de mierda del sur". Luego cuestiona su posición incómoda como heredero de Nilfgaard, y él se marcha furioso cuando se llama a Lord Steergart de Kaedwen.

Calanthe le pregunta a Geralt por qué quedan tan pocos brujos, y él explica que no pueden crear más después de que Kaer Morhen fue saqueada. De repente, Lord Urcheon de Erlenwald entra a la fuerza en la habitación y exige la mano de Pavetta en matrimonio. Calanthe exige que se quite el casco y muestre su rostro, y cuando se niega, Eist se lo quita.

Todos quedan atónitos al ver que Urcheon se parece más a un erizo que a un humano, y Calanthe inmediatamente le ordena a Geralt que "lo mate". Geralt se niega, diciendo que Urcheon es un hombre maldito, no un monstruo, por lo que ordena a sus soldados que lo maten. Aunque Urcheon afirma ser dueño de Pavetta bajo la Ley de la Sorpresa por salvar al Rey Roegner, los soldados lo rodean de todos modos. Inicialmente los detiene con una sola mano.

Finalmente, un soldado logra desarmar a Urcheon, pero justo cuando se prepara para matarlo, Geralt interviene y salva a Urcheon. Luego, la pareja lucha contra todos los soldados juntos, incluso cuando los pretendientes se adelantan para unirse a la refriega. Eist y varios otros mantienen a raya a los pretendientes hasta que finalmente Calanthe agarra una espada y entra en el caos absoluto, exigiendo que todos se detengan.

Pavetta luego se apresura a llegar a "Duny", el nombre común de Urcheon, y lo reprende por no mantenerse alejado. Urcheon se desarma y le confiesa a Calanthe que fue maldecido y sufrió sin cesar hasta que salvó al rey Roegner de la muerte. Calanthe afirma que preferiría que él hubiera muerto, y revela que sabía de Urcheon y ordenó su muerte de todos modos. Sin embargo, Eist razona con ella, y Urcheon afirma que nunca tuvo la intención de reclamar la Ley de la Sorpresa en absoluto, hasta que una noche después de que se rompiera la maldición, sin querer conoció a Pavetta y se enamoraron.

Netflix The Witcher Pavetta screaming — El grito de Pavetta

Eist y Myszowor instan a Calanthe a honrar el destino, por lo que apela a Geralt. Aunque él está de acuerdo con ella en que no existe el "destino", insiste en que una promesa hecha debe cumplirse, tanto para un plebeyo como para una reina. Con presión por todos lados, Calanthe parece ceder, acercando a Urcheon y susurrando "aquí está tu destino" antes de sacar un cuchillo para apuñalarlo. Sin embargo, justo antes de que pueda hacerlo, Pavetta grita en negación y un pulso mágico atraviesa la habitación, derribando a todos excepto a Urcheon.

Del pulso sale un vórtice mágico de viento que mantiene a todos en los bordes de la habitación y levanta a Pavetta y Urcheon en el aire, mientras Pavetta instintivamente canta todo el tiempo. A medida que el vórtice se acelera y comienza a amenazar la integridad del propio castillo, Geralt avanza a través del viento, sin poder usar señales para penetrar el vórtice. Después de ser empujado hacia atrás, bebe una poción y gana la fortaleza para comenzar a abrirse camino hacia adelante, incluso cuando Myszowor ralentiza el vórtice con su magia. Geralt se las arregla para acercarse lo suficiente para que Pavetta lo note, momento en el que su señal atraviesa los bordes internos del vórtice y la tira al suelo.

El vórtice cesa instantáneamente y todos se levantan de los escombros. Calanthe luego cede ante el destino y honra la Ley de la Sorpresa, con Eist anunciando que cualquiera que discrepe de que Urcheon se case con Pavetta se enfrentaría a "los sabuesos marinos de Skellige", ya que él mismo se casará con la reina Calanthe.

Calanthe luego bendice su matrimonio, y cuando Urcheon y Pavetta se besan, Urcheon milagrosamente se convierte en su forma humana; la maldición ha sido levantada. Geralt luego va a irse, pero Urcheon insiste en pagarle por salvarle la vida, insistiendo en que le dé algo a Geralt incluso cuando dice que no quiere nada. Ante la insistencia de Urcheon, Geralt también reclama la Ley de la Sorpresa y luego intenta irse nuevamente, pero Calanthe grita en rechazo a su acción. Intenta calmar a Calanthe, sin intención siquiera de volver a Cintra, pero en ese mismo momento Pavetta vomita; está embarazada y, a través de la Ley de la Sorpresa, su hijo pertenece a Geralt.

Geralt finalmente se va mientras todos lo miran en estado de shock. Myszowor lo sigue, anunciando sus planes de quedarse y guiar a Pavetta, e invita a Geralt a quedarse también. Geralt no quiere, y aunque Myszowor insiste en que no sorprender a su hijo desataría "una verdadera calamidad sobre todos nosotros", Geralt dice que "se arriesgará", condenando a Cintra.

Línea de tiempo de Yennefer[]

Yennefer acompaña a la reina Kalis y su pequeña hija por el campo. Kalis lamenta haber tenido siete hijas, y su esposo, el rey, casi ha perdido la esperanza de que pueda darle un hijo; a pesar de todo el prestigio asociado con ser reina, se la trata poco mejor que a un caballo reproductor. Yennefer admite que renunció a "todo" (es decir, su capacidad de concebir un hijo propio, aunque no se lo dice en voz alta a Kalis) para conseguir lo que creía que quería: belleza y una posición prestigiosa como maga de la corte sólo para pasar treinta años "apagando fuegos políticos".

Su conversación es interrumpida por un mago asesino, que mata a casi todo su séquito de guardias con su Krallach. Yennefer se teletransporta a sí misma, a Kalis y a su último guardia, pero el asesino los sigue a través de su propio portal, matando al guardia en medio de la persecución. Yennefer se da cuenta de que el rey ha contratado al asesino, que busca eliminar a Kalis y reemplazarla con una mujer que pueda darle un hijo, y es probable que el rey le haya dado a Kalis algo que el asesino puede usar para rastrearla. Yennefer los teletransporta a través de varios portales más, mientras quitan y destruyen las joyas de Kalis, tratando de perder el rastreador, pero el asesino los sigue cada vez. Cada vez más enojada y asustada, Kalis culpa a Yennefer por no haber podido predecir el ataque, por lo que Yennefer abandona a Kalis para que muera.

Dejada sola en la ladera de una montaña al azar, Kalis le ruega al asesino que puede tener un heredero varón, y cuando él no responde, ella le ofrece a su propia hija como un "sacrificio". Nuevamente la ignora y lanza telequinéticamente una daga que le corta la garganta y la mata. Su Krallach luego se prepara para matar a su hija, pero Yennefer regresa a través de otro portal y lo mata, ejerciendo poder contra el asesino directamente. Cuando se da cuenta de que no puede derrotarlo, crea un portal y lleva al bebé a través de él, aunque no antes de que el asesino le clave otro cuchillo en la espalda.

Al llegar a un oleaje, se tambalea hasta la orilla y descubre que el bebé se ha asfixiado durante la pelea. Ella trata de curarlo, pero falla. Abatida, Yennefer se sienta en la playa y le dice al bebé muerto que es mejor que nunca envejezca lo suficiente como para darse cuenta de lo horrible que es la vida para las mujeres. Yennefer luego entierra al bebé.

Línea de tiempo de Ciri[]

Ciri sigue atraída por el bosque de Brokilón y, cuando se encoge de hombros ante la compulsión, se encuentra rodeada de dríades hostiles. Eventualmente, Eithné le habla, le pregunta su nombre, y Ciri usa el alias Fiona. Ciri luego va con las dríadas, y Eithné explica que una vez hubo muchos bosques como Brokilón antes de la Conjunción de las Esferas, antes de que los humanos y las bestias llegaran para destruirlos.

Eventualmente encuentran a Dara, a quien una dríada atiende dolorosamente. Eithné luego insiste en que beban las aguas de Brokilón, que supuestamente mata a los que tienen malas intenciones hacia Brokilón y hace que los puros empiecen a olvidar el pasado. Mientras esperan para beber, Dara consigue que Ciri admita que ella es la princesa de Cintra, lo que enfurece a Dara porque Calanthe había ordenado el asesinato de su familia.

Esa noche, Ciri sueña con el grito de negación de su madre de la línea de tiempo de Geralt. Ella ve cómo se desarrolla una batalla y encuentra sus propias manos cubiertas de sangre antes de que Cahir la mate. Luego se despierta y descubre que Dara ya ha bebido las aguas de Brokilón y, aunque ella misma las bebe, no pasa nada. Eithné luego la lleva a Shan-Kayan.

En Cintra, los nilfgaardianos han encontrado el cadáver de Calanthe. Uno de los sirvientes de Fringilla se come un cuadrado de su carne y luego Fringilla lo eviscera. Al leer sus entrañas, descubre que Ciri está en el bosque de Brokilon y se lo informa a Cahir. Luego, Myszowor es arrastrado junto con Cahir, quien sabe que los ejércitos no son el camino hacia el bosque de Brokilon.

Netflix mysterious tree — Shan-Kayan en el sueño de Ciri.

En el corazón de Brokilon, Eithné corta la corteza de Shan-Kayan, de la que brota la savia. Le indica a Ciri que lo beba y, cuando lo hace, se encuentra en medio de un desierto. En su centro, ve un árbol enorme, que le pregunta: "¿qué eres, niña?"

Curiosidades[]

Está basado en el relato corto Una cuestión de precio, incluido en el libro El último deseo.