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El brujo (En polaco: Wiedźmin) es la historia introductoria en El último deseo, y la primera historia de Andrzej Sapkowski sobre el brujo Geralt de Rivia. Narra la famosa historia de la lucha entre Geralt y una estrige.

Resumen[]

La historia comienza con Geralt entrando en Wyzima. Poco después, mata a tres hombres que lo estaban provocando en un bar, y es llevado ante Velerad, corregidor de la ciudad. Cuando este le pide explicaciones, Geralt le habla de los carteles de recompensa expuestos en los caminos cercanos a Wyzima, en los que se requiere a un cazador de monstruos con experiencia. Entonces Velerad le habla a Geralt de la razón por la que se requiere a alguien con sus habilidades: al comienzo del reinado del rey Foltest, este dejó embarazada a su propia hermana, Adda. Tanto ella como el bebé murieron durante el parto y fueron enterrados en un doble ataúd. Siete años después, la hija despertó y asesinó a los residentes del palacio. Se había convertido en una estrige.

Geralt se encontró con el propio Foltest, quien le advirtió que no debe hacer daño a la estrige, pues un mago le había revelado que si alguien evitaba que la criatura regresara a su ataúd antes del tercer canto del gallo, esta quedaría curada y recuperaría su forma humana. Geralt pidió ver a un molinero que había sobrevivido a un ataque de la estrige. El soldado que lo lleva ante el brujo resultó ser Foltest disfrazado. Esta vez le dice a Geralt que en caso de que la maldición de la que es víctima su hija no tenga solución, la mate.

Geralt se preparó a pasar la noche en el antiguo palacio (los ataques de la estrige habían forzado a Foltest a trasladarse a otro) y recibió la visita de un noble, Lord Ostrit, quien trató de sobornar al brujo para que abandoné el contrato y se marche, pues deseaba que la estrige siga viviendo. De este modo, los habitantes de Wyzima, horrorizados ante los ataques de la bestia y la insistencia de su rey a mantenerla con vida, irían acumulando cada vez más resentimiento contra Foltest, lo que haría que con el tiempo llegaran a aceptar el gobierno de Vizimir de Novigrado. Geralt rechazó la oferta, dejó inconsciente a Ostrit y lo ató. A medianoche lo sueltó, usándolo como cebo para la estrige, que rápidamente lo encontró y lo asesinó.

Geralt luchó contra la estrige, evitando usar su espada de plata. La ató con una cadena de plata, pero consiguió liberarse, pese a la intolerancia a la plata de los monstruos de naturaleza mágica. La criatura acabó siendo ahuyentada cuando Geralt utilizó su magia para reflejar contra ella el odio y la maldad de su propia mente. Geralt se metió en el doble ataúd para pasar la noche, sin permitir a la estrige acceder al sarcófago, y se quedó dormido. Por la mañana, el brujo descubrió a una niña normal y corriente tirada en el suelo junto al ataúd. Al inclinarse sobre ella, descubrió, demasiado tarde, que sus ojos estaban abiertos. Usando lo que queda de sus garras, la estrige desgarró la garganta de Geralt. Mientras estaba sometiendo a la niña, Geralt oyó el tercer canto del gallo. Finalmente, se hizo un nudo en torno a su cuello herido, sabiendo que estaba a punto de desmayarse.

El brujo se despertó con la garganta vendada, y Velerad junto a él (quien formaba parte del grupo que estaban a favor de acabar con la vida de la estrige) admitiendo que se equivocaba. Aseguró a Geralt que su espada de plata, su recompensa de trescientos orens y sus pertenencias se encuentran a buen recaudo. Geralt, tranquilizado, se duerme.

Personajes[]

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