El principio del fin es el primer episodio de la primera temporada de la serie de televisión de The Witcher, estrenado el 20 de diciembre de 2019 en Netflix.
Personajes[]
Resumen[]
Geralt mata a una kikimora
Geralt de Rivia, un brujo, surge de una ciénaga en combate con una kikimora. Aunque la kikimora inicialmente tiene la ventaja, Geralt logra atravesar su cráneo con su espada y matarla. Luego lleva la kikimora a Blaviken para venderla, pero los lugareños no confían en él. Renfri llama a sus guardias y le da un trago a Geralt, convenciendo a todos de que lo dejen en paz. Luego llega Marilka y le indica a Geralt que hable con el Maestro Irion, "nuestro mago" que podría estar dispuesto a pagar por la kikimora. Irion resulta ser Stregobor, un hechicero escondido que solo tomó el nombre de Irion del creador muerto hace mucho tiempo de la torre en la que vivía. Geralt deduce que Stregobor quería contratarlo, por lo que Stregobor revela que quiere que Geralt asesine a Renfri.
Para profundizar en su razonamiento, Stregobor le explica a Geralt que la Maldición del Sol Negro, un eclipse solar, dejó a numerosas mujeres nacidas en ese día o cerca de él internamente mutadas. Esto se tomó como una confirmación de la predicción del mago-profeta Eltibald de que 60 mujeres nacidas en ese momento marcarían el comienzo del regreso de Lilit, junto con el exterminio de la raza humana. Para evitar esto, Stregobor y muchos otros hechiceros persiguieron y mataron o encarcelaron a estas mujeres, y aunque intentaron curar a las que encarcelaron, las mujeres siempre morían. Realizaron autopsias a los que murieron para confirmar sus mutaciones antinaturales y continuaron la caza de esas mujeres con la esperanza de evitar que la profecía se cumpliera.
Con este fin, Stregobor revela que buscó matar a Renfri, la última de esas mujeres, una princesa nacida mientras el eclipse estaba en su apogeo. Sin embargo, ella escapó de su asesino y desde entonces buscó a Stregobor, siendo inmune a su magia debido a sus mutaciones. Para salvarse a sí mismo de su venganza y salvar al mundo de la profecía, Stregobor intenta contratar a Geralt para que la mate, pero Geralt se niega.
Fuera de Blaviken, Renfri rastrea a Geralt, exigiendo saber dónde está Stregobor para poder matarlo, alegando que el asesino que envió tras ella en realidad la violó. Ella amenaza con abrirse camino a través de Blaviken si él no mata a Stregobor, pero él no se conmueve. Como compañero mutante, Renfri le pregunta a Geralt por qué no mataría a la gente si lo persiguieran porque la gente había intentado matarla, a lo que él dice que hacerlo lo convertiría en lo que dicen que es; un monstruo. Él le aconseja que simplemente deje Blaviken y se marcha.
Más tarde, Renfri sigue a Geralt a su campamento, donde acaba de contarle a su caballo, Roach, la primera muerte de un monstruo. Ella se sienta con él, alegando su intención de dejar Blaviken. Luego se besan y tienen sexo en la noche.
Mientras Geralt sueña con su noche con Renfri, la escucha hablarle de su futuro, que sería expulsado de Blaviken con piedras y que la "niña en el bosque" es su destino del que no puede escapar. Se despierta solo, sabiendo que Renfri tiene la intención de abrirse camino a través de Blaviken hasta que encuentre a Stregobor. Geralt va a Blaviken para detenerla y fácilmente despacha a su compañía de soldados que intentan detenerlo.
Renfri tiene a Marilka como rehén.
Luego, Geralt se enfrenta a Renfri y le advierte que se vaya de Blaviken con una demostración de magia, a lo que ella dice que la magia no tiene efecto en ella; solo la plata lo hace, como con los monstruos. Luego, a pesar de tener a Marilka a punta de espada y con la intención de usarla como rehén, Renfri rápidamente libera a Marilka y ataca a Geralt directamente. Ella le da varios cortes a Geralt antes de que él finalmente la desarme, dejándola solo con una daga. Aunque él baja su espada para detener la pelea, ella ataca con su daga, que él redirige a su propia garganta. Mientras yace en los brazos de Geralt, Renfri reitera que Ciri es el destino de Geralt, que estará con él "siempre", antes de finalmente morir por la pérdida de sangre.
Posteriormente, Stregobor atraviesa la carnicería del duelo de Geralt con los hombres de Renfri. Finalmente encuentra el cadáver de Renfri y revela su intención de hacerle una autopsia. Cuando Geralt se opone enérgicamente, Stregobor explica que su mutación le permite influir en las personas que la rodean, como lo hizo al someter a su compañía de soldados a su voluntad, y que debe ser examinada. Cuando Geralt no se conmueve, Stregobor se da cuenta de que el propio Geralt fue influenciado de manera similar, por lo que en lugar de pagarle por el asesinato, Stregobor llama la atención sobre las pilas de cuerpos que Geralt había dejado a su paso. Esto indigna a la gente del pueblo, incluso a Marilka, contra Geralt como un brujo asesino. Luego le arrojan piedras hasta que se va, como predijo Renfri.
Línea del timpo de Ciri[]
En las calles de Cintra, la princesa Ciri está jugando a los nudillos cuando llega Sir Lazlo y la lleva de regreso a la ciudadela de Cintra. Allí, asiste a una ceremonia para inducir a los nuevos caballeros, antes de retirarse a una fiesta de celebración. Allí, la reina Calanthe y el rey Eist discuten la invasión de Nilfgaard. Envían a su nieta Ciri a bailar hasta que llega Sir Danek, informándoles del inminente ataque de Nilfgaard.
Calanthe afligida por el cuerpo de Eist.
Fuera de Cintra, Calanthe y Eist se encuentran con los invasores nilfgaardianos en el campo en lugar de usar fortificaciones o esperar a que su flota de barcos los ayude. A pesar de la falta de caballería de los nilfgaardianos contra los Cintrans, su número les permite abrumar a los Cintrans, cuyos barcos se retrasaron aún más debido a una tormenta y no pudieron ayudarlos. El rey Eist finalmente recibe una flecha en el ojo de Cahir, muriendo instantáneamente, por lo que la reina Calanthe se retira de luto.
En la capital de Cintra, Ciri espera impaciente el regreso de Calanthe con su protector Sir Lazlo y su druida Myszowor. Después de varios días, Calanthe regresa malherida. Habla con Ciri y le asegura que algún día gobernará Cintra, hasta que Myszowor informa que los nilfgaardianos han atravesado los dos muros exteriores de la capital de Cintra, los muros completamente indefensos después de que la ruinosa batalla en el campo redujo su número. Mientras los nilfgaardianos se acercan a la ciudadela, Myszowor erige una barrera mágica alrededor de la puerta para mantener a raya a los nilfgaardianos.
Los nilfgaardianos proceden a bombardear la barrera con flechas en llamas hasta bien entrada la noche, eventualmente desgastando la barrera de Myszowor y abriendo una brecha en la puerta. Myszowor le informa esto a Calanthe, y ella ordena a todo su castillo que se suicide con veneno, para evitar que los nilfgaardianos los asesinen. Luego envía a su nieta Ciri lejos, bajo la protección de Lazlo y Myszowor, diciéndole que busque a Geralt de Rivia. Antes de irse, Ciri grita en negación, provocando una reverberación mágica en toda la habitación.
Cintra arde.
Con Ciri y Lazlo partiendo, Calanthe le explica a Myszowor que Ciri es la razón por la que los nilfgaardianos vinieron por Cintra. Myszowor luego deja a Calanthe sola, decidida a proteger a Ciri, y la escolta hasta las afueras de la ciudad. Allí son vistos por numerosos soldados invasores, por lo que Myszowor se queda atrás para detenerlos mientras Lazlo y Ciri escapan. Finalmente, mientras huyen de la ciudad a caballo, Cahir los persigue y mata a Lazlo con una flecha. Incluso cuando Cahir toma cautiva a Ciri, toda la nobleza de Cintra bebe veneno y muere, y la propia Calanthe salta por una ventana para morir.
En las afueras de Cintra, Cahir sigue su camino con Ciri a cuestas. Sin embargo, mientras ve arder su ciudad en la distancia, se enfurece y vuelve a gritar, liberando un pulso mágico aún más poderoso a través del área. Esto asusta al caballo de Cahir, que los deja caer a ambos. Aunque Cahir intenta agarrar a Ciri, ella simplemente grita de nuevo, causando dolor a Cahir y obligándolo a soltarla. Ella huye y grita tan fuerte que todo un monolito de piedra se derrumba y cae entre ellos, creando una grieta en el suelo que le permite a Ciri escapar sin ser perseguida.
Argumento[]
Al llegar a Blaviken, Geralt se topa con habitantes hostiles y un hechicero astuto. Mientras, el ataque de Nilfgaard a Cintra revela el destino de Ciri.
Curiosidades[]
- Está basado en el relato corto El mal menor, incluido en el libro El último deseo.