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Essi Daven, también conocida como Ojazos, fue una trovadora talentosa, amiga y rival profesional de Jaskier. Era una rareza en el sentido de que Jaskier la veía y la trataba como a una hermana menor y no como un interés romántico.
Biografía[]
Conociendo a Geralt[]
Cuando Geralt y Jaskier estaban visitando la ciudad de Bremervoord, Essi también se encontraba en la zona, ya que había sido contratada para actuar en el banquete de bodas de dos lugareños. Después de cantar un par de baladas, Essi se tomó un descanso y se acercó a Jaskier, quien también había sido contratado para tocar allí debido a su estatus de celebridad. Los dos iban y venían con comentarios ingeniosos antes de que Jaskier le presentara a su compañero de viaje, Geralt de Rivia. Sin embargo, Geralt la insultó involuntariamente y ella le respondió también de mala manera, retirándose para seguir cantando.
En algún momento durante el banquete, Geralt vio que Essi salió afuera, lejos de la fiesta, y el brujo la siguió, disculpándose por lo que le había dicho. Ella también se disculpó, afirmando que había reaccionado con demasiada dureza. Los dos conversaron, con Essi tratando de profundizar en la personalidad de Geralt hasta que el brujo la besó de repente. Desconcertada, ella lo interrumpió y le preguntó por qué hizo tal cosa, pero Geralt no pudo responder. Luego declaró que deberían regresar a la fiesta, y ambos fingieron que no había pasado nada.
A la mañana siguiente, Essi se unió a Geralt en la playa, que se encontraba buscando a alguien que lo llevara hacia los Colmillos del Dragón como parte de un contrato que le había dado el duque Agloval. Se pusieron a conversar, y Essi seguía intentando profundizar en la personalidad del brujo, revelando que ella se había criado junto al mar. Mientras los dos discutían sobre la criatura que podría haber matado a los buscadores de perlas, Essi continuó demostrando su inteligencia, comentando que un kraken o un calamar no podrían haberlo hecho ya que el barco había permanecido intacto, cuando de repente Agloval se acercó a ellos. Enojado y humillado mientras esperaba en las rocas a que apareciera Sh'eenaz, la sirena a la que él amaba, el duque reprendió al brujo por "estropear las cosas", pero Essi logró que se calmara diciéndole que podía pintar una imagen pobre del duque en sus baladas. Agloval se fue visiblemente más tranquilo.
Ella luego se ofreció para navegar con el brujo, ya que sabía cómo manejar un barco, pero Geralt se negó, ya que no quería ponerla en peligro. Mientras los dos debatían sobre si las sirenas podrían haberlo hecho por venganza, ya que Sh'eenaz amaba a Agloval pero sentía que el humano no estaba dando nada a cambio por ella, dicha sirena apareció en las rocas cercanas y llamó al brujo. Geralt conversó en la Antigua Lengua con la sirena hasta que Sh'eenaz preguntó si Essi era su amada y le preguntó por ella, y Essi respondió con fluidez en su idioma, asombrando a Geralt. Después de preguntarle a la sirena sobre lo que acechaba cerca de los Colmillos del Dragón, Sh'eenaz les advirtió de que no se acercaran a ese lugar antes de volver al mar.
Más tarde, Geralt y Jaskier, al no encontrar a nadie que los llevara hacia su destino, esperaron a que bajara la marea para dirigirse a los Colmillos del Dragón, pero fueron atacados por unas criaturas del océano y tuvieron que retirarse. Geralt sufrió una grave lesión en su brazo izquierdo. Essi, que había escuchado a la esposa del mercader Teleri gritar que había visto a Geralt lastimarse, corrió hacia el dúo y los regañó por tratar de usar un hilo de pescar y un anzuelo para suturar la herida antes de vendarla adecuadamente.
Confesando sus sentimientos[]
Después de que el grupo regresó a la habitación del ático en la que Geralt y Jaskier se habían estado quedando, ella conversó un poco sobre lo que sucedió mientras limpiaba la bolsa empapada de Jaskier, llena de conchas de moluscos que el bardo había estado recolectando con la esperanza de encontrar una perla para el cumpleaños de Essi, que era al día siguiente. Cuando descubrió la única concha de color azul cobalto que Jaskier había encontrado, el bardo mintió, diciendo que era un regalo de Geralt para su cumpleaños antes de abandonar la habitación. Essi comenzó a abrir la concha para limpiarla y guardarla como un regalo cuando de repente salió una hermosa perla celeste. Geralt le contó la verdad: que Jaskier había querido regalarle algo para su cumpleaños y que ella se quedara con la perla. Mientras hablaban, Essi confesó que estaba enamorada de Geralt, pero Geralt se dio cuenta de que no podía corresponder sus sentimientos ya que no la amaba y no quería lastimarla con mentiras. Essi lloró debido al silencio del brujo, por lo que Geralt la instó a que se quedara con la perla y que la colocara en el centro de un colgante de flores de plata, a lo que ella accedió. Los dos se sentaron en silencio por un largo tiempo hasta que Jaskier regresó y luego ella se fue. Algún tiempo después, con la ayuda de Drouhard, encontraron a un artesano para crear el hermoso collar de flores del que habían hablado para que Essi lo usara alrededor de su cuello.
Más tarde fue con Geralt y Jaskier cuando el brujo le informó a Agloval de que no se acercara a los Colmillos del Dragón. Agloval no tomó esto muy bien y una vez más insultó al brujo, cuando Essi intervino y le dijo al duque que se fuera, diciendo que Geralt no fue insultado por él y que el brujo sabía que era mejor que él. Cuando Agloval intentó amenazarlos preguntando por qué aún no había matado al trío, Essi respondió, afirmando que este todavía tenía cierta decencia en el fondo de su corazón, el mismo corazón que se había enamorado de una sirena. Sorprendido por esto, el duque les pidió que lo dejaran en paz y Essi le dio un último consejo: mantenerse alejado de los Colmillos del Dragón. Sin embargo, Agloval estaba empeñado en el hecho de que eventualmente se encargarían de las criaturas del océano. Antes de que se pudiera decir más, se escucharon gritos y de repente Sh'eenaz entró en la habitación. La sirena había reemplazado su cola por un par de piernas para poder casarse con Agloval y evitar que entrara en guerra con las criaturas del océano.
La despedida[]
Essi, Geralt y Jaskier pronto abandonaron la ciudad y, sin ningún plan en particular, viajaron por el valle de Dol Adalatte y cruzaron el río. Una tarde durante el viaje, Essi se acercó a Geralt, diciéndole que había que hacer algo sobre lo que sentían y Jaskier comentó que ya era hora y que debían hacerlo antes de despedirse. Essi y Geralt tuvieron una larga conversación, en la que Geralt le dijo que no podía corresponder sus sentimientos, pero que se acostaría con ella si eso era lo que ella quería de él. Los dos procedieron a tener relaciones sexuales, aplacando toda la tensión que había entre ellos.
Al día siguiente, el grupo preparó una cena festiva mientras planeaban separarse a la mañana siguiente. Sin ser una gran cocinera, Essi tocó su laúd, cantó y luego tuvo un concurso de canto con Jaskier antes de que los dos terminaran con un dueto. Luego se acurrucó con Geralt y pronto se durmió.
Después de que tanto Essi como Geralt se fueran a dormir, Jaskier escribió una nueva balada que contaba la historia de un brujo y una poetisa que se conocieron a la orilla del mar y se enamoraron a primera vista y cuán poderoso fue ese amor, aunque nunca cantó esta balada para nadie.
Muerte[]
Lamentablemente, esa fue la última vez que Essi vio a Geralt. Cuatro años más tarde, ella murió a causa de una epidemia de viruela que se extendió por Wyzima. Jaskier recuperó su cuerpo y la enterró lejos de la ciudad en un bosque pacífico, con las dos cosas con las que había pedido que la enterraran: su laúd y la perla celeste de la que nunca se había separado.