Graveir - Tras la guerra contra Nilfgaard, los graveirs se convirtieron en una auténtica plaga. Hasta entonces, solo los conocían los especialistas y los cazadores de bestias profesionales, así que todos lo confundían con los ghuls. Hoy, cualquier niño es capaz de describir correctamente a un graveir, y la gente que pasa cerca de los campos de batalla y las necrópolis ha contemplado los horribles asesinatos cometidos por estos despiadados necrófagos.
Lugar
- los graveirs aparecen donde hay comida, preferiblemente cadáveres humanos, aunque les vale cualquier cadáver.
Inmunidad
- son inmunes a los venenos comunes y resistentes a los intentos de derribo; su gruesa piel y fuertes músculos los protegen de los golpes.
Susceptibilidad
- vulnerables a la plata y al aceite para necrófagos. El estilo fuerte es el más eficaz contra los graveirs.
Tácticas
- los graveirs tratan de derribar a sus víctimas y comérselas vivas.
Alquimia
- cadaverina, vinagre blanco y hueso de graveir.