Harlan Tzara fue un hechicero impetuoso y obstinado conocido por su cabeza calva. En su estancia en el castillo Rissberg, probablemente estuvo involucrado en los experimentos genéticos ilegales que se realizaban allí. Junto a Pinety, contrataron a Geralt por un caso extraño de un demonio. En las cercanías de Rissberg, cerca de 36 hombres tanto carboneros como leñadores se hallaron muertos y sospechaban de que alguien en Rissberg invocó a un demonio que se escapó y empezó a matar a todo el que se encontró en su camino. Tras el escándalo de Sorel, se fue a Poviss, a la corte del rey Rhyd pero nunca llegó, fue asesinado por Sorel y este preservó su cabeza en formalín como trofeo.