Kistrin era un príncipe, y más tarde rey, de Verden. Era hijo del rey Ervyll y de la reina Eliza.
Fue presentado como un posible pretendiente para Ciri, elegido por Calanthe, pero la joven princesa se negó y huyó. Ciri lo describió como "gordo, tonto y feo, y con mal aliento".
Durante la Segunda Guerra del Norte, su padre traicionó al resto del Norte y juró fidelidad a Nilfgaard. Opuesto a este movimiento, Kistrin comenzó un levantamiento y logró retirar a su propio padre del trono y lo sucedió como rey. Finalmente, ayudó a dar forma al tratado de paz que puso fin a las guerra.