La semilla de la verdad

La semilla de la verdad es el primer episodio de la segunda temporada de la serie de televisión de The Witcher, estrenado el 17 de diciembre del 2021 en Netflix.

Personajes[]

Descripción[]

Geralt sale con Ciri en un viaje que lo conduce hacia un viejo amigo. Tras la batalla de Sodden, Tissaia emprende una despiadada búsqueda de información.

Resumen[]

Un comerciante y dos mujeres llegan a un pueblo aparentemente abandonado. Están en busca de alojamiento, pero en su lugar se encuentran con su desaparición a manos de una criatura voladora desconocida que es rápida y fuerte.

Mientras tanto, en la Batalla de Sodden Hill, solo quedan unos pocos, entre ellos Tissaia, que busca a Yennefer mirando los recuerdos de los caídos y observando sus momentos finales. Con miles de muertos por todos lados, Vilgefortz le dice a Tissaia que acepte que Yennefer se ha ido, pero eso simplemente no es algo que pueda hacer, mientras continúa llamando a su protegida. Sin embargo, en lugar de Yennefer, encuentra a Geralt y Ciri, quienes comentan que ya ha visto esto en una visión. Geralt le pregunta a Tissaia si Yennefer está viva, pero a pesar de sus esfuerzos por encontrarla, Tissaia tiene dudas. Si bien es posible que hayan ganado la batalla, Geralt pregunta si valió la pena su vida.

Geralt y Ciri acampan en el desierto helado, donde comparten su incapacidad mutua para dormir debido a los malos sueños. En su sueño, un caballero negro la tiene sobre su caballo mientras Cintra arde y ella es incapaz de detenerlo. Ciri pregunta cómo Geralt la reclamó como Child Surprise, a lo que él explica que fue el pago de una deuda después de que salvó la vida de su padre de su abuela, ya que ella no quería que la madre de Ciri se casara con un extraño. Dicho esto, Geralt le asegura a Ciri que su padre no sabía a qué estaba renunciando cuando hicieron el trato. Ciri propone ir a Skellige en busca de refugio, pero Geralt le advierte que la casaría con el Señor del mal aliento más cercano, que solo buscaría reclamar su trono.

Triss está gravemente herida en la Batalla de Sodden, lo que la hace sufrir una convulsión, pero con los poderes combinados de Tissaia, Vilgefortz y Artorius, logran estabilizarla. Tissaia teme que Yennefer se pierda para siempre. En cuanto a Fringilla, estaba al frente y coordinando el ataque nilfgaardiano. Ha abandonado todas las reglas del Caos. Afortunadamente, ganaron la batalla y también tomaron prisionero, sin embargo, nadie ha podido doblegarlo hasta ahora, lo que Tissaia espera cambiar.

Yennefer se despierta bajo un árbol, encadenada y prisionera por Fringilla y lo que queda de sus camaradas Nilfgaard.

Geralt le explica a Ciri que Kaer Morhen es el lugar al que acuden los brujos durante el invierno para descansar y curarse, así como para reemplazar armaduras y elixires. Es la casa de Geralt, si nada más. Prefieren mantenerlo en secreto después de un ataque anterior cuando Geralt era un niño que casi los aniquila a todos. Ciri recuerda que en Cintra se disfrazaba de chico solo para poder jugar a los nudillos. Se detienen repentinamente al notar un ciervo mutilado justo al lado del camino, y cuando Roach se pone nervioso, Geralt realiza axii, una señal tranquilizadora para aliviar la preocupación de Roach. Luego toma una cuchilla y corta un trozo de carne del venado, probándolo también.

Geralt y Ciri se dirigen a un pueblo, pero la falta de guardias y perros que ladran es alarmante, por lo que Geralt decide buscar refugio en un castillo cercano con un viejo amigo. Sin embargo, a su llegada, las ventanas y puertas del castillo comienzan a abrirse y cerrarse de golpe repetidamente hasta que una bestia sale por la puerta y derriba a Geralt al suelo. Sin embargo, descubre que su atacante es Nivellen, el viejo amigo antes mencionado, que ha sido maldecido en una especie de monstruo.

Nivellen da la bienvenida a Geralt y Ciri adentro y evoca un baño tibio para que Ciri se bañe. Mientras tanto, Geralt y Nivellen recuperan el tiempo perdido, ya que han pasado 13 inviernos desde la última vez que se vieron.

Ciri sale de la bañera y encuentra un vestido blanco esperándola. Ella supone que es de Nivellen, sin saber que alguien la está mirando desde un agujero en el techo, que conduce al ático.

Ciri se une a Geralt y Nivellen para la cena, en la que convoca comida y vino para que los tres disfruten. Ciri pregunta cómo se conocieron, y Nivellen revela que hace muchos años, Geralt fue contratado por su padre para limpiar el bosque de una infestación de wyvern. Nivellen trató de probarse a sí mismo ante su padre matando a uno primero, pero en su lugar cayó en su guarida. Afortunadamente, Geralt lo salvó y mató al wyvern. Luego le entregó a Nivellen la cabeza del wyvern y le dijo a su padre que Nivellen fue quien lo mató. Fue la primera y última vez que el padre de Nivellen se sintió orgulloso de él. Luego, Geralt pregunta sobre la maldición de Nivellen, que fue el resultado de que él se unió a una mala tripulación y destruyó el Templo de la Araña Cabeza de León, lleno de hongos de carne divina. Después de que el daño estuvo hecho, una sacerdotisa lo maldijo para que viviera como un monstruo para siempre y solo. Todas las maldiciones tienen curas, pero todo lo que Nivellen puede recordar es que gritó algo sobre "amor y sangre". Ha intentado quitarse la vida varias veces, pero sigue regresando.

Geralt le pregunta a Nivellen sobre el pueblo de abajo y por qué fue abandonado. Afirma que después de la Batalla de Sodden Hill, el campo es un lugar peligroso. Geralt cuestiona la legitimidad de sus afirmaciones, pero Nivellen continúa revelando que la Cacería Salvaje también se avecina. Él mismo los vio, montando sus caballos esqueléticos la semana pasada. Nivellen teme que sea el final de los días, pero después de vivir toda una era oscura y tres supuestos finales, Geralt no está convencido. De repente, escuchan ruidos de arañazos desde arriba, que Nivellen afirma que es su gato, Vereena, aunque tanto Geralt como Ciri se muestran escépticos.

Cahir está preso en Aretuza. Cuando todo lo demás ha fallado, Tissaia intenta que se derrumbe, aunque se mantiene fuerte e insiste en que la Llama Blanca los limpiará a todos. Tissaia exige que le revele lo que quiere Nilfgaard, pero cuando él se niega a hablar, ella lo tortura hasta el punto de gritar.

Fringilla tiene muy poco Caos a su disposición, pero usa lo poco que tiene para conjurar un poco de comida, aunque Yennefer no se deja impresionar. Luego se da cuenta de que ganaron y que Fringilla y Nilfgaard están huyendo, sin embargo, Fringilla le informa que Sodden era solo una de las muchas batallas por venir. Yennefer no puede imaginar que su líder, la Llama Blanca, esté demasiado complacida de verla derrotada, razón por la cual tiene la intención de ofrecer a Yennefer como sacrificio.

Nivellen evoca una pieza famosa que vio por primera vez cuando era niño mientras estudiaba en Oxenfurt. Cuenta la historia de un joven guerrero elfo condenado y un humano del que se enamora. Se llama La caída de los ancianos.

Nivellen le recuerda a Ciri a Myszowor, a quien a veces olvida que se ha ido. Ella desea poder retroceder en el tiempo y salvar a todos. Se pregunta cómo es para Nivellen estar solo. La soledad se lo come vivo. Ha intentado muchas veces curarse a sí mismo, habiendo acosado a muchas muchachas con tesoros para que lo besen, con la esperanza de que haya una pizca de verdad en los cuentos de hadas. Ciri propone que es posible que simplemente no haya encontrado a la chica adecuada, recordando cómo Myszowor le contó sobre un hombre erizo que fue curado por el amor verdadero, del cual Nivellen no cree que sea digno, y le informa a Ciri cómo mató a todos sus sirvientes ese día. se volvió, sin saber lo que era ni su propia fuerza. Nivellen cree que merece su destino. Mientras acompaña a Ciri de regreso a su habitación, ella le dice que no es culpa suya por matar a sus sirvientes. Ciri vio toda su casa arder hasta los cimientos con su familia atrapada dentro. Ella conoce monstruos, pero Nivellen simplemente no le parece uno. Él responde que los monstruos son más que solo su apariencia. Nacen de hechos hechos, hechos imperdonables.

Mientras explora el castillo, Geralt nota huellas en la nieve. Conducen al exterior y hacia el pueblo antes de desaparecer en la nieve.

Con la esperanza de obtener algunas respuestas de Nivellen, Geralt propone un juego de beber. Arrojan dagas a un retrato del padre de Nivellen, y el que falla tiene que beber y decir una verdad. Desafortunadamente para Geralt, parece fallar cada lanzamiento, mientras que Nivellen tiene una puntería casi perfecta. Nivellen pregunta qué cambió a Geralt después de pasar voluntariamente muchas vidas solo. Geralt revela que su nombre es Yennefer, pero lamentablemente murió, hasta donde él sabe.

Yennefer intenta convencer a Fringilla de que la deje ir, ya que ninguno de los dos está seguro de que su sacrificio evitará a Fringilla su fracaso. Incluso invita a Fringilla a unirse a ellos y redimirse. Sin embargo, Fringilla insiste en que lo que hace es en nombre de la liberación, que es lo contrario de lo que les enseñaron en Aretuza. Allí, solo fueron enviados como peones a los reinos de los gremios, nada más. Yennefer acusa a Fringilla de no poder pensar por sí misma, a lo que Fringilla responde que Yennefer es ciega.

Nivellen se pregunta si Geralt le dijo a Ciri la verdad sobre cómo los brujos obtienen niños para poder alimentarlos con hierbas mágicas. Los pocos que sobreviven se convierten en brujos, y todos los sentimientos y reacciones humanos se eliminan de ellos, convirtiéndolos en monstruos para matar a otros monstruos. Sin embargo, Geralt insiste en que no llegará a eso. Luego saca su propio cuchillo de su bota y golpea el retrato, descubriendo el hecho de que Nivellen ha estado haciendo trampa con cuchillos mágicos, lo que lleva a Geralt a preguntarse qué esconde, pero Nivellen evita las preguntas.

Vereena baja del ático cuando Ciri se queda dormida, escala la pared y se arrastra rápidamente hacia la cama de Ciri. Ciri se despierta de un mal sueño para encontrar a la niña de ojos azules cuidándola. Ella pregunta si a Ciri le gustó el vestido que le dejó y luego revela que ella también es diferente al comunicarse telepáticamente con Ciri. Ella comenta que nunca conoció a nadie tan solo en el corazón como lo está Ciri, y luego le pregunta por qué viaja con el brujo. Ciri pregunta si Vereena es un monstruo, pero ella responde que el simple hecho de decir que ser diferente no lo convierte a uno en un monstruo y que los humanos hacen cosas monstruosas todo el tiempo. Cuando Ciri se da cuenta de que Nivellen escondió a Vereena porque la ama, Vereena besa la mano de Ciri y le dice que ese debe ser su secreto hasta que se vaya, lo que hace que Ciri se duerma.

Geralt se dirige al pueblo para investigar. Descubre los restos de un comerciante y un par de mujeres. Luego ve los pasos una vez más y, al igual que antes, desaparecen repentinamente, lo que lleva a Geralt a llegar a la conclusión de que hay un bruxa cerca.

Geralt despierta a Ciri de su sueño y le dice que esté preparada para correr después de enterarse de que Nivellen alberga una bruxa. Él sigue los sonidos de su ronroneo hasta la habitación de Nivellen, donde ella le está drenando la sangre. Geralt patea la puerta y ella desata un grito sónico que obliga a Geralt contra la pared y le permite retirarse al ático, aunque Geralt la obliga a bajar y se produce una pelea. Geralt la envía volando por la ventana, donde espera Ciri. Vereena explica que Geralt se equivoca con ella y que no quiere lastimar a Ciri, pero Geralt reanuda su ataque hasta que ella se transforma y se va volando. Ella intenta descender en picado para atacar, pero Geralt apuñala a Vereena, obligándola a volver a su forma humana.

Ciri va a ver a Vereena inconsciente, que se despierta y la toma como rehén, amenazando con arrancarle la garganta a Ciri si Geralt no los deja en paz. Nivellen interviene y apuñala a Vereena con un palo, aunque esto no la mata, simplemente permite que Ciri se escape. Vereena contorsiona su cuerpo y se acerca a Nivellen, diciéndole que lo ama y que si ella no puede tenerlo, entonces nadie puede. Sin embargo, Geralt aparece por detrás y decapita a Vereena antes de que pueda dañar a alguien más. Antes de arder en llamas, Vereena le dice telepáticamente a Ciri que Geralt también vendrá por ella. Con la muerte de Vereena, la maldición de Nivellen se levanta y vuelve a ser humano. Nivellen encontró a Vereena herida y hambrienta en el bosque. Ella no le tenía miedo, y cuando se curó, decidió quedarse, y no le importaba cómo se veía. Para calmar sus antojos, permitió que Vereena se alimentara de él, pero ella no pudo controlarse. Geralt recuerda que Nivellen mencionó "amor y sangre" antes. Ambos poseen un gran poder. Perder a su verdadero amor es lo que rompió la maldición. Nivellen hizo la vista gorda a sabiendas de lo que les hizo a los aldeanos porque no le importaba que él pareciera un monstruo, pero no por destruir el templo como afirmó originalmente, sino por violar a la sacerdotisa. Nivellen mira a Ciri y le ruega que se quede y que Geralt lo mate, pero ninguno accede a su pedido y simplemente se va.

Geralt le advierte a Ciri que la próxima vez que le diga que corra, será mejor que haga lo que él dice. Ella piensa que hay algo mal con ella. Dondequiera que va, la gente muere y, a veces, siente que podría quemar el mundo entero sin siquiera quererlo. La asusta. Geralt le informa que el miedo es una enfermedad y que, si no se trata, podría consumirla. La única forma de tratarlo es que ella lo enfrente de frente.

Mientras Fringilla y Nilfgaard se preparan para levantar el campamento, sus hombres son atacados con lanzas hasta que solo quedan en pie Yennefer y Fringilla.