Lila y grosellas es la segunda misión principal y la primera que le sigue a la misión tutorial en The Witcher 3: Wild Hunt. Geralt y Vesemir continúan siguiendo el rastro de Yennefer, informándose sobre el paradero de la hechicera a través de un capitán nilfgaardiano, como recompensa por acabar con un grifo que ha estado aterrorizando a los lugareños.
Entrada del diario[]
- Por fin Yennefer había contactado con Geralt. Hacía años que no se veían. Y, de repente, ella le envió una carta, que olía a lilas y grosellas, claro, en la que le pedía que se reunieran en la aldea de Willoughby. "Por un asunto de gran importancia", según decía.
- Así, como acostumbraba a hacer en todo lo relativo a Yennefer, el brujo salió a todo correr. Pero, ay, llegó demasiado tarde. Ejércitos de paso habían arrasado Willloughby hasta los cimientos y Yennefer no aparecía por ningún lado. Con la ayuda de Vesemir, con el que Geralt se había topado por el camino, encontró el rastro de la mujer, y ambos lo siguieron. Yen se había dirigido a caballo hacia el norte, cruzando bosques y campos de batalla a gran velocidad. Tenía prisa. Quizá se había metido en algún problema...
- Al final, fue Yennefer quien encontró a Geralt. Los otrora amantes no tuvieron ni un momento para disfrutar de su reencuentro, pueso que la hechicera insistió en que se dirigieran a Wyzima lo más rápido posible. El emperador de Nilfgaard los aguardaba ahí. Aunque la antigua capital de Temeria se encontraba apenas unos kilómetros de Huerto Blanco, el viaje estuvo plagado de adversidades...
Objetivos[]
- Mata a los ghuls.
- Sigue a Vesemir.
- Ve a la taberna de Huerto Blanco.
- Pregunta a los viajeros sobre Yennefer.
- Pregunta a los nilfgaardianos sobre Yennefer.
- Completa el contrato del grifo.
- Disponte a salir de Huerto Blanco con Vesemir.