Pérdidas

Pérdidas es el tercer episodio de la segunda temporada de la serie de televisión de The Witcher, estrenado el 17 de diciembre del 2021 en Netflix.

Personajes[]

Descripción[]

Ciri se impacienta con los métodos de Geralt y enfrenta grandes obstáculos para demostrar su valía. Entre sospechas e intrigas, Yennefer se convierte en un blanco.

Resumen[]

Ciri entrena con una espada de madera sobre un saco lleno de paja mientras Geralt repara su armadura, pero ella tiene problemas con su técnica, y Geralt decide terminar el día y le dice a Ciri que necesita comida y descanso. Ciri luego tiene otra de sus visiones, pero esta vez, no se trataba del Caballero Negro.

Hay un poco de tensión entre Geralt y sus hermanos; Lambert culpa a Geralt por matar a Eskel, pero Geralt le recuerda que lo que mató ya no era su hermano, y que la amargura no ayudará a encontrar al leshy que realmente lo mató, y Coen insta a Lambert a que lo deje en paz.

Geralt recuerda el tiempo que pasó con Eskel en Kaer Morhen. Eskel estaba listo para darse por vencido después de tres horas de entrenamiento, pero Geralt le dijo que ninguno de ellos tendría paz hasta que no quedaran monstruos en el mundo y la misión de su vida estuviera completa.

Vesemir realiza una autopsia a Eskel para determinar exactamente cómo se convirtió y qué mutó al leshy que lo atacó. Sin embargo, Geralt cree que es hora de dejar descansar a Eskel.

Istredd es llevado ante el consejo y se le pregunta si absorbió alguna idea de sus seguidores mientras estaba en la excavación de Nilfgaard. Pero no absorbió nada. Artorius intenta usar la falta de conocimiento de Istredd sobre el plan de Nilfgaard como justificación para no actuar antes, pero Tissaia le recuerda que les advirtió de antemano, pero ignoraron la corazonada de Vilgefortz. Con los Reyes del Norte viniendo por el memorial, necesitarán respuestas, y su prisionero no ha dicho ni una palabra. Hay evidencia de una barrera mágica en su cabeza, por lo que deben buscar en otra parte. Con los elfos acudiendo en masa a Cintra, Stregobor teme que se esté gestando otro ataque después de que se alinearon con Nilfgaard. Yennefer interrumpe, revelando a todos los asistentes que, de hecho, está viva.

Tissaia esperó un mes antes de finalmente tallar los nombres en una lista de los perdidos en la Batalla de Sodden Hill. Está contenta de que ya no incluya la de Yennefer. Artorius puede sentir que su control sobre el consejo se está desvaneciendo y Stregobor está desesperado, lo que lo vuelve peligroso. Las acciones de Yennefer cambiaron el rumbo de la batalla, y ella es una heroína para Tissaia y muchos otros, pero deben permitir que Vilgefortz lleve el manto de la victoria por ahora porque él y Tissaia están haciendo una jugada para sus puestos en el consejo.

A través de su alianza con Fringilla, Francesca ha convertido a Nilfgaard en un lugar de refugio para los elfos. Sin embargo, Filavandrel le advierte que su inmigración a Xin'trea ha inflamado las tensiones. Si bien asociarse con Nilfgaard tiene un costo, es un costo que Francesca está dispuesta a pagar.

Coen, pero sobre todo Lambert, antagoniza a Ciri y la empuja a probar suerte en el curso de formación de brujos. El primer intento de Ciri con el péndulo sale mal y cae al suelo.

Geralt y Vesemir llevan a Eskel a una cueva, donde ponen su cuerpo a descansar. Vesemir todavía está tratando de entender la muerte de Eskel. Geralt siente que el continente está evolucionando bajo sus pies. Vesemir está decidido a averiguar qué sucedió y qué pudo haber pasado por alto en sus pruebas. Cuando los lobos llegan para consumir la carne de Eskel, Geralt y Vesemir salen de la cueva.

Yennefer intenta calentar el agua en Aretuza pero falla estrepitosamente. A ella se unen Triss y Sabrina, que calienta la piscina y se va a nadar, pero Triss no se siente cómoda mostrando sus quemaduras y simplemente las mira desde el borde.

Stregobor da una clase y cuenta la historia de Falka, quien supuestamente era una niña chula hambrienta de poder que gritaba: "¡Muerte a todos los reyes!" cuando Vridank rechazó a su madre elfa. Empeñada en vengarse, masacró a la nobleza, se aprovechó de sus necios seguidores e incitó a la rebelión para quemar ciudades hasta los cimientos. Todo en un esfuerzo por recuperar el poder, aunque Istredd afirma que esto es falso y que Falka era una niña olvidada por su familia. Ella estaba tratando de recuperar correctamente su trono, pero Stregobor señala que ella era un cuarto elfo como Yennefer, y la historia tiene una forma de repetirse. Stregobor también afirma que estuvo allí cuando Falka destruyó a Mirthe y a todos los magos que había en ella. Su violencia grabada en los muñones de sus manos. Stregobor simplemente quiere proteger su institución de personas como Tissaia, Vilgefortz y Yennefer, pero Istredd insiste en que ella nunca haría algo así.

Triss recuerda la Batalla de Sodden. Después de que un soldado la quemara, estaba en el suelo gritando y Yennefer pasó junto a ella. Todos estaban allí para desempeñar un papel, y recuerda haber pensado que si solo uno de ellos sobrevive, se alegra de que sea Yennefer, quien se ofrece a encontrar una cura para las cicatrices de Triss, pero no parece demasiado preocupada y le dice a Yennefer: "Lo que se pierde, se pierde". Simplemente está contenta de no estar en la placa de Tissaia.

Ciri continúa en el curso de los brujos, pero es derribada del péndulo una y otra vez. En su último intento, lo supera, pero inmediatamente es derribada por el siguiente obstáculo y sangra en el suelo. Lambert no está impresionado y le dice a Ciri que pertenece a un castillo.

El general Hake revela descontento que albergan a 4000 elfos y que hay más en camino. Teme que interfieran con la misión de Nilfgaard, pero Fringilla, que ha tomado el control de Nilfgaard, dice que la Llama Blanca siempre encuentra la manera.

Fringilla organiza una reunión con Francesca para discutir los términos de su alianza. Los elfos están cómodos, pero Francesca quiere saber cuánto le costará, y se da cuenta de que Nilfgaard necesita un nuevo ejército. Fringilla explica que no tienen intenciones de destruir el mundo, sino que simplemente alimentan, albergan y liberan a los necesitados, y los elfos conocen el continente mejor que cualquier hombre. Francesca quiere un lugar para que comience el futuro de su pueblo y necesita que Fringilla se lo prometa.

Yennefer se cruza con Vilgefortz y le dice que, por pedido de Tissaia, se mantendrá al margen. Desearía que fuera diferente, pero la política requiere medidas calculadoras. Yennefer luego descubre a Cahir en su celda. Ella le dice que él no encontrará su final en sus manos, ya que la muerte debe tener un propósito, y el suyo no tendría ningún propósito. Fringilla le contó a Cahir sobre Yennefer, cómo la envidiaba durante sus días de compañeros de escuela.

Stregobor coloca a Yennefer en una celda y la ata a una silla, quien no confía en ella considerando que tiene sangre élfica y desapareció misteriosamente durante un mes después de la batalla. Cuando ella admite ser prisionera de guerra y haber sido capturada por Nilfgaard, él decide profundizar en su mente en busca de respuestas, pero Tissaia interviene y advierte a Stregobor que responderá por esto.

Coen llama a Geralt y Vesemir para que vean a Ciri en el curso de formación. Lambert intenta convencerla de que se baje, pero ella procede, y los brujos observan intensamente mientras avanza por el recorrido, pero al final sufre una fuerte caída, casi completando el recorrido.

Tissaia lleva a Stregobor ante el consejo y lo acusa de traición a Yennefer. Sin embargo, dado que Yennefer sobrevivió a la magia del fuego, al encarcelamiento de Nilfgaard y a la captura de los elfos, no le parece irrazonable sospechar que puede haber sido convertida.

Tissaia le informa a Yennefer que para demostrar su inocencia, tiene que matar a Cahir. Demostrará que Yennefer no es una espía, pero ella cree que solo demostrará que es una asesina, que es solo otra forma en que Stregobor la vilipendia. Si no lo mata, Tissaia le dice a Yennefer que les diga la verdad: que ella no es una amenaza porque perdió su magia. Durante un mes, Yennefer buscó en el continente, probando todas las hierbas, pociones y hechizos para recuperar lo que se merece. Ella mira a Tissaia en busca de ayuda, pero todo lo que puede decir es que "Lo que se pierde, se pierde". Pero Yennefer se niega a darse por vencida.

Ciri está frustrada consigo misma por no completar el curso. Geralt dice que puede hacer cualquier cosa, pero eso no significa que tenga que hacerlo. Cuando un brujo le parte el cráneo, con un poco de descanso y hierbas, se curará, pero Ciri no puede permitirse ese lujo. Ciri recuerda a Geralt diciéndole que tienen que enfrentar sus miedos, lo cual él admite que es cierto, pero Ciri tiene que entrenar primero. Quiere ser una gran luchadora, y no solo contra sacos de paja. Geralt ha conocido a muchos que querían ser grandes luchadores, pero ahora están todos muertos. Después de que Ciri sale furiosa, se da cuenta de su faja azul escondida en la pared.

Yennefer planea huir de Aretuza, pero Istredd la atrapa y le dice que puede confiar en él si tiene un motivo oculto. Mintió al consejo antes; pasó tiempo entre los seguidores de Nilfgaard y escuchó cómo se sentían protegidos y bienvenidos bajo el emperador, algo que no le ha dicho a nadie más. Istredd se va mañana a Cintra para ayudar a los elfos que están migrando, pero Yennefer no se conmueve. Aún así, Istredd le advierte que Stregobor tiene espías estacionados en la torre, y que la atraparán si intenta escabullirse.

Coen guía a Ciri a través de su entrenamiento y le aconseja cómo mejorar su técnica. Geralt se une a ellos y les pregunta sobre la sensación que tiene cuando alguien viene tras ella. La primera palabra que le viene a la mente es que está siendo atraída, pero no sabe hacia dónde. Sin embargo, si siguiera ese sentimiento, la llevaría al bosque.

Geralt y Ciri caminan por el bosque, siguiendo el tirón de Ciri. Geralt revela que estaba en la fiesta de bodas de sus padres y vio a su madre exhibir un poder mágico descontrolado, destruyendo toda una sala del trono. Parecería que Ciri heredó ese poder. No dijo nada antes porque no quería asustarla si estaba equivocado. Siguen el tirón al leshy que infectó a Eskel. Sin embargo, antes de que Geralt pueda atacar, es asesinado por una criatura mucho más grande, letal y desconocida. Geralt le dice a Ciri que corra mientras él se defiende de la criatura, pero es dominado. Mientras tanto, Ciri huye y busca refugio debajo de una roca antes de ser descubierta y arrinconada por el monstruo. Afortunadamente, Geralt acude al rescate, decapitando a la bestia con su espada.

Yennefer y Cahir caminan juntos hacia su ejecución. Ella explica que su muerte servirá como su absolución.

Artorius agradece a los Reinos del Norte por su generosa contribución, en honor a sus caídos. En Sodden, Vilgefortz explica que lucharon juntos por el futuro de la magia, así como por el futuro del continente. Trágicamente, tuvo un gran costo, y Tissaia lee los nombres de los que cayeron. El rey Foltest y el rey Vizimir se encuentran entre los reinos y se han interesado especialmente en Yennefer. Sin embargo, son todos los magos en los que King Foltest no confía. Cahir está inclinado sobre un tocón mientras Vilgefortz le entrega el hacha a Yennefer. Sin embargo, en lugar de cortarle la cabeza, ella lo libera de sus cadenas y escapan juntos a caballo.